| Резюме: |  Un alto cargo de la embajada de EE.UU. en Ucrania, David Holmes, ha confirmado en una declaración privada ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que Donald Trump se implicó personalmente en las presiones a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, para impulsar investigaciones contra sus rivales políticos.
El testimonio, a puerta cerrada, se produjo el viernes, el día en el que toda la atención alrededor del ‘impeachment’ o juicio de recusación contra el presidente de EE.UU. estaba centrado en la declaración pública de Marie Yovanovitch, la exembajadora estadounidense en Ucrania, a la que Trump atacó con fiereza.
La declaración de Holmes fue filtrada a la cadena CNN. En ella, el diplomático, que trabaja como asesor político en la embajada en Kiev, relata una llamada telefónica entre Trump y Gordon Sondland, el embajador de EE.UU. en la Unión Europea y pieza central en la investigación del ‘impeachment’.
Holmes presenció la llamada, en la terraza de un restaurante de la capital ucraniana. Según su relato, el volumen de la voz de Trump era tan alto que Sondland tenía que apartar el aparato de su oído y se podía escuchar al presidente. La conversación fue el 26 de julio, un día después de la llamada telefónica entre Trump y Zelenski que fue denunciada por un «soplón» interno y que provocó el impulso del ‘impeachment’. Sondland acababa de mantener una reunión con Zelenski y otros altos cargos ucranianos.
«Entonces, ¿va a hacer la investigación?», preguntó Trump al embajador, según ha testificado Holmes. Sondland le dijo que Zelenski «ama tu culo» y que haría «cualquier cosa que le pidas».
Después de la llamada, Sondland le confesó a Holmes que al presidente le daba igual lo que pasara con Ucrania, que solo le importaba «las cosas gordas». Y clarificó después que son «las cosas gordas que benefician al presidente», como la «investigación a Biden», en referencia al ex vicepresidente Joe Biden, el favorito en las primarias demócratas para ser el rival en la reelección de Trump el próximo otoño.
Holmes es un diplomático de carrera, que se declara «apolítico», que ha servido a distintas administraciones desde la presidencia de George W. Bush y que mostró su disensión con las políticas de Barack Obama en Afganistán, aunque los republicanos han tratado de retratarle como un alto cargo cercano a los demócratas.
Conocimiento directo
El testimonio de Holmes añade nuevas capas a las acusaciones de los demócratas de abuso de poder por parte de Trump y a la defensa por parte de los republicanos. El diplomático tuvo conocimiento directo de la llamada, después de que se haya criticado que muchos testigos en el ‘impeachment’ tuvieron acceso secundario a las conversaciones. Por otro lado, añade detalles a la existencia de contraprestaciones como medida de presión por parte de Trump, algo que ya confirmó el embajador en Ucrania, William Taylor, en su testimonio ante el Congreso. Ahora Holmes asegura que Taylor le dijo que «un impulso a la investigación Burisma/Biden (la compañía en la que trabajó el hijo de Biden, Hunter) es una condición previa para una reunión en el Despacho Oval» entre Trump y Zelenski, según se desprendió de una llamada el 28 de junio en la que participaron Sondland, Rick Perry (secretario de Energía) y Kurt Volker (enviado especial a Ucrania) -los llamados ‘Tres Amigos’- con Zelenski.
Ese detalle contradice la declaración de Sondland, que dijo que no sabía hasta hace poco que las presiones afectaban a los Biden. El embajador ya tuvo que corregir su testimonio sobre la existencia de contraprestaciones -aunque trató de desligarlas de Trump- y las declaraciones de Holmes podrían complicar su comparecencia ante el Congreso, prevista para la semana que viene.
Es posible que Holmes tenga que comparecer también de forma pública tras este testimonio privado. Los congresistas también podrían llamar a declarar a otro cargo de la embajada, Suriya Jayant, que también presenció la llamada entre Sondland y Trump para confirmar los detalles.
Ayer sábado continuaban las comparecencias del ‘impeachment’ a Trump. Fue el turno de Mark Sandy, un cargo de la Oficia de Gestión y Presupuestos, el primero de esta agencia en aceptar testificar después de que Mick Mulvaney, que fue su director y ahora es el jefe de Gabinete interino de Trump se negara a hacerlo. Los demócratas buscan información sobre el congelamiento de 391 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania y su relación con las presiones sobre los Biden. |